Dentro de la energía cada una de nosotros vibra una frecuencia.
Las frecuencias vibratorias bajas están relacionadas con sentimientos y pensamientos negativos, como miedo, ira, envidia, crítica, culpa, etc…
Las frecuencias vibratorias altas están relacionadas con emociones, sentimientos y pensamientos más positivos, amor, alegría, libertad, compasión, etc…
Así que para saber en qué frecuencia estás, puedes preguntarte simplemente: “¿Cómo me siento?”
Si te sientes bien es que estás vibrando en una frecuencia alta, y si te sientes mal, es que estás en una frecuencia baja.
Esta sería la fase uno para descubrir en qué frecuencia estás vibrando.
Pero, como no vives aislado del mundo y muchas de las cosas que te rodean afectan con su energía a la tuya, es importante distinguirlas.
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